dilluns, 1 de desembre del 2014

De ciencias a letras

Después de casi dos meses dándole vueltas a que contar, por fin me he decidido a escribir y publicar en el blog. Me llamo Griselda y acabé el instituto en el curso 2010/2011, y lo que vengo a contar es cómo después de tener muy claro que quería hacer ciencias, acabé haciendo una filología.


Desde el momento en que se puede elegir en el instituto, yo cogí asignaturas de ciencias y posteriormente el bachillerato de ciencias de la salud, ya que tenía muy claro que quería estudiar biología. Me gustaban más las ciencias y se me daban mejor, y también al tener claro lo que quería hacer ni me planteaba otra cosa.

De mi paso por el instituto tampoco tengo mucho más que decir. Pasé por el instituto viejo, por los famosos barracones, por clases partidas en dos con una pared de papel y al final por el instituto nuevo. Tuve suerte de que me tocó una clase con buenos compañeros en la que casi todo el mundo quería estudiar por lo que el ambiente era bueno. De los profesores tampoco puedo decir mucho, en el sentido de que creo que quitando que alguno me cayera mejor que otro, no me puedo quejar.

Al final de 6 cursos de instituto llegó el selectivo, después de estar los dos últimos cursos oyendo la palabra PAU a todas horas y en mi opinión no fue para tanto. Esto no quiere decir que si durante el instituto no has hecho nada aprobarás, pero creo que llegamos más asustados de lo que luego es. Si en bachillerato trabajas, llevas las cosas más o menos al día y apruebas todo, es fácil aprobar e incluso sacar una nota decente en selectivo, porque básicamente es otra vez todo el temario que has estado viendo durante más de un año.

Yo al final lo saqué todo con unas notas decentes, aunque podrían haber sido mejores, y entre en biología en la repesca, muy contenta porque iba a estudiar por fin lo que quería. Como en la mayoría de grados, primero es bastante general y la mitad del temario es repetido. Hay pocas asignaturas específicas y no te das cuenta si de verdad te gusta o no. Pero cuando llegó segundo me di cuenta de que no, no me gustaba y no estaba a gusto estudiando biología. Las asignaturas no eran lo que pensaba y algunos profesores tampoco ayudaban, además después de pensarlo, tampoco me veía haciendo nada relacionado con biología al terminar la carrera.
Tenía claro que quería seguir estudiando en la universidad, y después de darle vueltas decidí que al siguiente curso me cambiaría a estudios ingleses (o lo que es lo mismo, filología inglesa). Da miedo cambiar, y sobre todo entre cosas tan diferentes, pero la verdad es que no me arrepiento para nada del cambio.


Lo que vengo a deciros con todo este rollo es que no pasa nada por equivocarse. En mi opinión hay que elegir muy pronto, y aunque lo tengas muy claro, hasta que no llegas a la universidad no ves las cosas de verdad. Está claro que da palo decirles a tus padres o a tus amigos que te quieres cambiar de carrera o dejar la universidad, pero al final tienes que hacer lo que creas que es mejor para ti y estarás más a gusto. Tampoco vale la pena pensar que has perdido el tiempo, porque las cosas que aprendes y las experiencias que vives, no te las quita nadie. Y bueno, si lo tenéis claro desde un principio y no os equivocáis de carrera, pues esos años que lleváis por delante.

Griselda Adánez Moreno

1 comentari:

  1. Griselda, molt interessant el que dius en aquesta primera entrada. És evident que si no et veies treballant amb res relacionat amb la biologia havies de canviar i si ara estàs contenta és que ho has fet bé.
    Espere que en properes entrades ens comentes més sobre biologia i sobre filologia anglesa. Ací tenim més persones que escriuen i estan fent biologia i la teua visió serà molt interessant. També estarà bé saber més sobre filologia anglesa. Falta gent de lletres escrivint en aquest bloc, però segur que poc a poc es van incorporant.
    Molta sort en aquest curs.

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