Lo que el mundo te puede enseñar

Andrés Felipe Betancourt ens envia la seua segona entrada.

Hace una semanas hablaba de una entrada motivadora y de la importancia de saber elegir y elegir bien.

Comentaba que entre acabar el bachillerato y la universidad me fui a pasar un año al extranjero, a la aventura para ver qué hay ahí fuera. Aunque el primero de bachillerato también lo había pasado fuera, en Austria exactamente, creo que tiene más miga la experiencia de Malasia.

En España se tiene mucho la idea de que todo el mundo quiere acabar cuanto antes y hacer lo que por tradición, es lo correcto o "te va a llevar a ser una persona de bien" (quiero remar: no por ello mejor persona). De los 17 a 20 años son edades muy especiales, a penas ha dejado de ser un adolescente pero todavía no eres un adulto, y si vives fuera lo más seguro es que todavía no puedes decir que eres independiente porque dependes de tus padres. Para mi es la mejor edad para viajar y conocer, porque se van a tomar decisiones muy importantes que no tiene por qué tomarse tan a la ligera.

La idea de ir a Asia me venía de antes y solo fue buscar la oportunidad. Además a un mundo totalmente distinto al nuestro, con una cultura que no se parece en nada a lo que conocemos. Allí tuve la oportunidad de conocer el Islam desde dentro, el hinduismo, pude experimentar con le budismo.... vi paraísos que solo aparecen en las revistas de viajes y me volví con muchas experiencias y habilidades personales que no hubiese adquirido de haberme quedado en mi zona de comfort y hacer "lo que todo el mundo suele hacer". Todo esto como estudiante de intercambio con AFS Intercultura, pero hay muchos otros modos (aupair, servicio de voluntariado... o simplemente ir a la aventura a buscarte la vida por ahí).

Las dos grandes preguntas: y el idioma? Y los estudios?

Como idioma aprendí el malayo, que viviendo aquí no es muy útil pero que me ayudó a entender a la gente de allí no solo en temas de comunicación, sino su cultura y su forma de pensar, pues el idioma dice mucho de nuestro trasfondo histórico y cultural, aunque no somos conscientes. También perfeccioné el inglés, un inglés asiático en realidad pero que a efectos prácticos sirve.

Los estudios? No pasa nada por retrasarse un año!! En muchos países están de moda los gap years, no seáis los adultos que dicen "si yo hubiese tenido esa oportunidad a tu edad" o "ahora que lo piensas, un año no es nada". Empecé la universidad un año más tarde pero y qué? Te compensa todo lo que aprendes estando fuera? Sí.

A petición de Aureli, escribiré un poco lo que estoy haciendo ahora y la utilidad que tiene. Después de mis grandes viajes ingresé en la Universidad Carlos III de Madrid a estudiar Ingeniería Aeroespacial en inglés (Bachelor in Aerspace Engineering para los entendidos jeje). Es una carrera que solo disfrutas si te gusta echarle horas, esfuerzo, dedicación y si te apasionan los aviones y/o naves espaciales... Lo que más se dan son mates, física en plan mecánica de fluidos y diseño. No he dicho que esta titulación es como Ing. Aeronáutica mezclada con un poco de astronáutica. Así que el gran objetivo es diseñar aviones, cohetes, satélites y todo aquello que vuele y/o se mueva por el espacio. Mola eh? En mi tercer año pienso que es la mejor decisión que he podido tomar. De hecho ya tengo planes de futuro y son dedicarme a la investigación en sistemas de propulsión. Todas estas cosas suenan muy lejanas, pero están ahí. Para aquellos a los que les interese el tema y les guste trabajar este es su lugar. Aviso, no es fácil pero si se elige bien y se hace lo que se quiere, se disfruta y aunque parezca mentira, los ingenieros hacemos vida. Mucha vida de hecho.

Andrés Felipe Betancourt Payán

Promoción 2010/2011