Hola de nuevo, lectores.
Prólogo
Soy Guillem Malonda Martínez y os voy a volver a entretener un momento.
Ya escribí anteriormente una entrada, pero de eso hace mucho y sobretodo creo que me expresé de forma pobre y precipitadamente. Seré más concreto esta vez. Apuntar antes de comenzar que escribo con Aureli en mente, el gran creador de todo esto (Gracias, Aureli).
Si estáis leyendo este blog debe ser porque os lo han mencionado en clase y tenéis curiosidad o necesitáis consejo sobre los estudios, no se me ocurren muchas más razones...
Pues ahí va: Os voy a hablar de lo que pienso de vuestro futuro.
Capítulo 1
No importa que no os conozca, ni que seáis de "letras "o" ciencias", porque
sé con certeza que no podéis saber con seguridad qué será de vosotros en un futuro.
Dicho esto podéis relajaros y tomaros un respiro en vuestra (posible) preocupación sobre qué o por qué estudiar. Ahora ya sabéis: dejar de hacer deberes, al pozo con los exámenes y trabajos, a levantarse tarde y saltarse las clases, a comer de casa de los papis y a salir de fiesta con vuestros amigos, los que no han descubierto el secreto de la buena vida.
...
No os he convencido, ¿verdad?. No me vais a hacer caso, ¿a que no?
Yo ahora estoy tumbado tranquilamente en un parque bajo un árbol (no sé de qué clase), escribiendo esto, viendo a gente como yo pasar y hablar sin preocupaciones aparentes. Como yo. Os lo aseguro.
Estoy comiendo de lo que me dan mis papis (a los que quiero mucho), viviendo en un piso que no pago yo y cursando unos estudios que, siendo satisfactorios o no, no me "merezco" por el momento.
"¡Qué mal!", ¿verdad?
Lo primero, no creo que debáis estar estresados de seguido con el tema de vuestro futuro. No obstante, es precisamente esa vergüenza por lo que hacemos mal (como cuando hacemos el vago) lo que nos mueve a reaccionar y cambiar.
Lo segundo,¡Don't worry! Desde mi punto de vista, puedes hacer dos cosas (si no sabes con seguridad qué estudiar o hacer): Estresarte y lamentarte porque no lo sabes;
O, calmarte, respirar en silencio, y observar.
Callar tu mente y tus pensamientos.
Sentir tu alrededor, y a ti mismo en él.
Estés donde y cuando estés.
Tómate
tu tiempo. Una vez estés mejor:
Piensa en el momento que acabas de experimentar. (te recomiendo que lo hagas antes de seguir, tal vez te sirva).
¿No crees que has estado a gusto? Yo entiendo ese momento como la calma después de la marea.
Ojalá viviésemos toda la vida así, ¿no?
Resulta que después de la calma también hay marea, no puede haber otra cosa. Y tenemos que prepararnos para ella.
Volviendo al mundo real, los estudios siempre suelen ser una buena opción (para ganarse el pan y vivir). Si cuestionáis hasta eso os preguntaré que a quién contrataríais antes o quién creéis que llegará más "lejos" por "sí mismo": ¿ (a) alguien con recursos, o (a) alguien sin?
Ahora, el problema sigue sin resolverse: "¿qué hago?"
La respueestaa eeees: (...redoble de tambor... ...¡CHAS!) No hay. Lo siento. No te lo puedo decir porque no puedo, te mentiría si lo hiciese.
La buena noticia es que tú sí la sabes.
¿Cómo? ¿no?... hmmm.
Yo creo que sí, recuerda ese momento de paz de hace un rato. Estabas bien, nada iba mal.
Capítulo 2
¿Observaste tu alrededor? Tal vez estuvieses en tu casa, escuchando el hervido silbar, o en una biblioteca, mirando a la gente pasar y centrada en sus quehaceres. Tal vez estabas de camino a algún sitio, haciendo el esfuerzo de relajarte, o estabas en cualquier sitio;
pensando en algo,
¿Me equivoco?
Bueno, no hay mucho más que decir. La vida hay que vivirla quieras o no. A mí me gusta pensar en "eso que me gusta" (Cada uno que recuerde lo que le venga a la mente). Y cuanto más me paro a observar, más veo eso que me gusta.
En formas diferentes, como la comida cuando tengo hambre, o la cama cuando tengo sueño:
En metáforas, como los deberes como reto, con un descanso (buena nota o algo no relacionado directamente, como la merienda o un sábado de fiesta) como recompensa. [Sería un niño bueno en este caso],
O en la calle como ese sitio al que me gustaría salir en lugar de estar aquí encerrado, haciendo deberes. [Niño malo].
Realmente, lo que nos importa son nuestros deseos, nuestra seguridad y placer, y poco más.
...Qué egoísta suena, ¿no?.
La buena noticia es que no es malo. Para nada (Sin ironía. Como suena). Y os diré por qué:
Los que se dedican a pintar en el cuaderno a todas horas en lugar de hacer mates no están haciendo daño a nadie (aunque el/la profe se enfade). Los que salen hasta las tantas a pesar de la hora límite no deberían ser castigados (a pesar de lo que digan los padres), a no ser que molestéis al vecindario, cabrones. Los que estén haciendo lo que sea sin molestar a nadie no están haciendo nada malo (casi por definición). Básicamente, están haciendo lo que quieren.
"¡Ya está!, a hacer el gamberro se ha dicho", ¿No?
Pues no, y espero qué hayáis visto el porqué.
Todo lo que habéis hecho hasta ahora ha sido porque habéis querido. Sí. Cuando habéis hecho el vago (o demás cosas: por placer) lo habéis hecho porque habéis querido, y cuando habéis hecho la tarea fue porque no queríais que os riñeran u os mirasen mal. Punto.
Entonces, ¿por qué no trabajar de lo que nos gusta?
(Voz niño repelente ON) "Eso ya nos lo han dicho"
...
Yo también he pensado en eso. ¿Que por qué no? pues no estoy seguro: porque tememos que no nos guste después, o porque no nos gusta trabajar directamente, o porque no sabemos qué nos gusta...
No son cosas tontas, podrían ser miedos con toda la razón del mundo. A pesar de eso, a tu vida se la suda. Es así, no se va a compadecer y solucionarte nada. Vas a tener que sudar y vencer. Y no lo vas a hacer solo con saber que tienes que hacerlo, o con que yo te lo diga. Ya descubrirás en carnes propias esto (yo estoy en proceso).
Capítulo 3
Volvamos a la vida real.
Dicho lo dicho vemos que hay que trabajar de/en algo, para ganarse el pan (o cualquier otro capricho).
A los que os planteáis si estudiar o no os diré: NO SEÁIS TONTOS, si os lo podéis costear hacedlo.
A falta de no estudiar lo que os gusta porque no sabéis qué es, estudiad algo. A secas.
De lo contrario sería como lo de pan para hoy y hambre para mañana.
No me malinterpretéis, a mí me la suda (con perdón) que trabajéis de algo medianamente bien pagado a cambio de años de estudio y dedicación o que pidáis limosna en una plaza. Es cosa vuestra, hay a quien le gusta estar sentado sin hacer nada.
Ahora bien, que acabes pidiendo limosna (pudiendo haberte formado [para un trabajo]) y que no te guste es porque no lo has pensado bien (no
conocías las consecuencias de tus actividades). Hay quienes se ríen de esas personas, a mí ni me causan gracia ni desgracia. Sé qué han llegado ahí por
decisión propia.
La clave es:
conoce para elegir.
A pesar de que no lo parezca porque no nos examinen de esto, pararse a pensar y buscar qué trabajos existen y nos pueden gustar es, como mínimo, tan importante como estudiar o hacer los deberes que hacéis, no os engañéis. Os animo a hacer estos "deberes" extra aunque nadie os los califique.
Solo así sabréis si algo os puede interesar en cuanto a oficio, en lugar de ir a ciegas.
Para guiarnos aquí, os recomiendo que os fijéis en aquello que hacéis habitualmente, a poder ser por voluntad propia. Ahora pensad en esta actividad intensificada de forma que le dedicases mucho mucho tiempo y que se volviese más compleja. Tal vez te gustase más así, tal vez no...
Si no tienes en mente ninguna actividad en concreto, este es el momento de descubrirlas: haz nuevos deportes, empieza un proyecto (de organización de algún evento con amigos y/o conocidos, de tecnología...), descubre algún instrumento, lee más sobre los temas interesantes que se dan y no se dan en cualquiera de las clases del insti, etc.
Una vez hayáis buscado y mirado todo aquello que os puede gustar estudiar o hacer como trabajo
...(hasta el punto de decir: "vale, he estado mucho tiempo buscando y leyendo, ya no encuentro mucho más que de lo que ya tengo". [¡Ánimo, llegará ese momento y será una gozada, ya veréis!] [Es esto o ir a ciegas. ¿Serás bastante fuerte como para hacerlo? Júzgate.])...
es el momento de elegir.
Este es el momento que va a determinar en qué se centrará tu interés académico durante mucho tiempo. Ciertamente, no puedes saber cuánto tiempo te tendrá ocupado este campo de trabajo (tanto académica como profesionalmente), ni si te seguirá gustando siempre. Si esto te hace echarte atrás piensa que ciertamente es lo mejor que puedes hacer, y lo has decidido y comprobado tú mism@ durante este texto.
Lo siguiente que debes hacer con esta elección es darle de comer. La fe, los hábitos, las costumbres, las creencias, las pasiones... existen a base de voluntad. Cuando uno se da cuenta de que necesita algo, configura (o lo intenta) su modo de pensar para dar a luz constantemente a conclusiones y argumentaciones lógicas que lo dirigen en el sentido conveniente a conseguir este algo que desea. Esto quiere decir: cuando uno realmente quiere algo, piensa y hace aquello necesario para conseguirlo.
Debes recordarte por qué haces lo que haces, o qué ganas con ello, o simplemente disfrutar y sentir esa actividad.
He decidido titular este texto como "pequeña grandeza" porque creo que es así como es la felicidad, breves instantes de gran intensidad. Una pasión es aquello que nos puede completar y puede hacer algo de nuestra vida. Personalmente, desde joven he querido conocer un gran número de cosas porque creía que me darían la capacidad de elegir lo mejor. Espero que el grado de Filosofía en la UV que estoy cursando me siga brindando material, ideas y experiencias nuevas y positivas.
Como saberlo todo es imposible, hay que resignarse a elegir de entre lo que conoces. Aquello pequeño que conoces hará de ti alguien feliz y tú de ello algo grande. Solo debes caminar hacia ello.
Epílogo
Por último, debo añadir, con la corrección expresiva que falta en la anterior entrada, unas palabras hacia el centro Llombai y su equipo humano:
Ellas y ellos me han enseñado mucho de lo que ahora sé. Ellos y ellas han hecho posible, no solo que pueda resolver ciertos "problemas" ocasionales de mi vida gracias a las asignaturas que impartían, sino que han hecho realidad parte de la forma de ser que tengo. Ellas y ellos me han regalado el don de la confianza, el don de la esperanza, la fuerza para vencer mis obstáculos y la puerta hacia mí.
Tal vez, precisamente por el hecho de que aquello que hacemos o en lo que pensamos haga que seamos quienes somos, el oficio de profesor, dador de ser mediante conocimiento y acción, sea el más digno de todos.
Gracias Llombai :)
Os invito a aquellos que tengáis alguna duda que creáis que pueda resolver o demás que decir me escribáis al correo (lo encontraréis en mi usuario Google).
Un saludo.
